¿Buscas un snack saludable y delicioso para picar entre horas o para acompañar tus salsas y ensaladas? ¡No busques más! En esta receta de palitos de espelta y semillas, encontrarás la combinación perfecta de sabores y texturas que te encantarán. Además, te sorprenderá lo fácil y versátil que es prepararlos. En esta versión, hemos añadido un toque de sabor mediterráneo con hierbas aromáticas y un toque de levadura de cerveza. ¡Anímate a experimentar y personalizar esta receta según tus gustos!

Ingredientes:
- 200 g de harina integral de espelta
- 200 g de mezcla de semillas tostadas (lino, sésamo, almendras, calabaza, nuez, pipas, etc.)
- 2 cucharadas de levadura de cerveza
- 50 g de aceite de coco (temperatura ambiente)
- 2 cucharadas de chía o semillas de lino dorado + 4 cucharadas de agua
- 1 yogur de soja
- Hierbas aromáticas (romero, albahaca, tomillo, laurel)
- Sal y pimienta
Preparación:
- Tritura las semillas en una picadora y mezcla con la harina.
- Agrega las semillas de chía/lino, la levadura de cerveza y las especias a la masa. Mezcla bien.
- Añade el agua (4 cucharadas), el yogur de soja y el aceite de coco. Amasa hasta obtener una masa homogénea. Deja reposar la masa durante unos 5 minutos y luego vuelve a amasar. Ajusta la consistencia con harina o agua si es necesario.
- Estira la masa a medio centímetro de grosor y córtala en forma de palitos o cuadraditos.
- Coloca los palitos en una bandeja para horno cubierta con papel pergamino.
- Precalienta el horno a 180 grados Celsius y hornea los palitos durante unos 15 minutos, hasta que estén dorados.
Beneficios para la Salud: El aceite de coco es fácilmente digerible y se utiliza en el cuerpo de manera diferente a otras grasas saturadas. Los ácidos grasos de cadena media presentes en el aceite de coco se convierten rápidamente en energía en el hígado, lo que puede aumentar el metabolismo y contribuir a la pérdida de peso.
La espelta es una excelente fuente de proteínas (19-20%), incluyendo todos los aminoácidos esenciales. Además, contiene ocho veces más minerales que el trigo convencional. Con un sabor ligeramente dulce y a nuez, la espelta es más soluble y fácil de digerir que la harina de trigo.